El momento aparece en los primeros instantes del vídeo. Se ve a Sánchez, con cara de asustando, intentando protegerse de los pelotazos de barro bajo un paraguas, mientras su numerosos guardaespaldas y asistentes tratan de cubrirle con todo tipo de objetos, de la ira popular. Unos instantes antes, un vecino le había hasta sacudido con una pala en la espalda, sin consecuencias.