El Volvo V60 tiene un programador de velocidad activo capaz de mantener una velocidad de crucero y una distancia con respecto al coche que le precede. Previamente hay que seleccionar estos parámetros mediante unos mandos ubicados en el volante. Funciona gracias a un radar y a una cámara. Es capaz de mantener dichos parámetros independientemente del tráfico que haya aunque deba detener el vehículo y volverlo a arrancar en varias ocasiones.