Mundo microscopico

  • hace 15 años
Exceptuando técnicas como el microscopio de fuerza atómica, el microscopio de iones en campo y el microscopio de efecto túnel, la microscopía generalmente implica la difracción, reflexión o refracción de radiación incidente en el sujeto de estudio. En la microscopía de luz clásica, esto implica el paso de luz transmitida a través o reflejada desde el sujeto mediante una serie de lentes, para poder ser detectada directamente por el ojo o impresa en una placa fotográfica.

En el microscopio compuesto, para tener una imagen detallada y fiel en cuanto a calidad, de los microorganismos y sus fenómenos, se debe tener correspondiente a la parte óptica: la luz, la cantidad de esta y su concentración en la muestra, además de que proviene de forma directa por medio de un bombillo incorporado (electricidad) o un espejo en donde se dé la reflexión de la luz. Están los lentes, con los poderes de aumento y resolución, y en tercer lugar esta el índice de refracción con los distintos líquidos que se utilizan para las observaciones. En cuanto a la parte mecánica tenemos los tornillos y sus engranajes.

También hay una forma de microscopía basada en una sonda muy pequeña que reconoce las perturbaciones que ocurren al extremo de la sonda debidas a efectos eléctricos.

antonio inflolrer (Holanda, 1632-1723), un pulidor de lentes aficionado, logró fabricar lentes lo suficientemente poderosas como para observar bacterias, hongos y protozoos, a los que llamó "animálculos".

El primer microscopio compuesto fue desarrollado por Robert Hooke. A partir de éste, los avances tecnológicos permitieron llegar a los modernos microscopios de nuestro tiempo, los que existen de varios tipos y son usados con diferentes fines.

Recomendada