¿Alguna vez te has sentido abrumado por la tensión social, encontrándote en situaciones donde la interacción con los demás se convierte en un desafío constante? ¿Te sudan las manos y se te baja la presión de solo pensar en tener que estar reunido con mucha gente? ¿Te has cuestionado alguna vez por qué te resulta tan arduo enfrentar eventos sociales y establecer conexiones significativas? En un mundo donde las interacciones sociales son fundamentales, la ansiedad social puede significar un obstáculo en nuestras experiencias diarias.