El vídeo que perseguirá a Pedro Sánchez tras no dar la cara con la reforma del solo sí es sí
- el año pasado
Solo da la cara en la victoria.
Pedro Sánchez huyó el 20 de abril de 2023 del Congreso de los Diputados para no quedar retratado con la reforma de la ley del solo sí es sí.
Y es que el inquilino de La Moncloa, rehén de sus palabras como ningún otro político lo ha sido hasta la fecha, sabía a ciencia cierta que no le quedaba más remedio que arreglar la chapuza perpetrada por Irene Montero.
Pero al mismo tiempo era consciente de que él había aplaudido fervorosamente ese engrudo legal y que lo estuvo defendiendo a capa y espada durante varias semanas.
Por eso se escabulló del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, porque no quería que unos y otros le pintasen la cara.
Es decir, la oposición le iba a afear que consintiera durante meses este chorreo de beneficios penales a los agresores sexuales y desde su propio Gobierno, el ala podemita para ser más exactos, le criticaría su cambio de parecer después de, insistimos, aplaudir como una foca del circo el pernicioso solo sí es sí.
Pero, más allá de los cambios de postura, está la hemeroteca y esta deja en muy mal lugar a Pedro Sánchez.
Así se pronunció en noviembre de 2022 sobre la ley del solo sí es sí cuando, dicho sea de paso, ya empezaba a dejar un centenar de agresores sexuales con reducciones de condena:
Esta ley es una gran conquista del movimiento feminista. La hoja de servicios de este Gobierno está fuera de toda duda en este asunto. Es una buena ley que necesita asentarse, necesita ver qué dice el Tribunal Supremo. Ya hemos conocido la orden de la Fiscalía. Estamos yendo en el camino correcto, me siento orgulloso de la ley, me siento confiado en el trabajo de jueces y fiscales. Reivindico esta ley, como otras muchas que hemos aprobado a lo largo de esta legislatura, como conquistas feministas de un Gobierno que se declara a sí mismo feminista.
Pedro Sánchez huyó el 20 de abril de 2023 del Congreso de los Diputados para no quedar retratado con la reforma de la ley del solo sí es sí.
Y es que el inquilino de La Moncloa, rehén de sus palabras como ningún otro político lo ha sido hasta la fecha, sabía a ciencia cierta que no le quedaba más remedio que arreglar la chapuza perpetrada por Irene Montero.
Pero al mismo tiempo era consciente de que él había aplaudido fervorosamente ese engrudo legal y que lo estuvo defendiendo a capa y espada durante varias semanas.
Por eso se escabulló del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, porque no quería que unos y otros le pintasen la cara.
Es decir, la oposición le iba a afear que consintiera durante meses este chorreo de beneficios penales a los agresores sexuales y desde su propio Gobierno, el ala podemita para ser más exactos, le criticaría su cambio de parecer después de, insistimos, aplaudir como una foca del circo el pernicioso solo sí es sí.
Pero, más allá de los cambios de postura, está la hemeroteca y esta deja en muy mal lugar a Pedro Sánchez.
Así se pronunció en noviembre de 2022 sobre la ley del solo sí es sí cuando, dicho sea de paso, ya empezaba a dejar un centenar de agresores sexuales con reducciones de condena:
Esta ley es una gran conquista del movimiento feminista. La hoja de servicios de este Gobierno está fuera de toda duda en este asunto. Es una buena ley que necesita asentarse, necesita ver qué dice el Tribunal Supremo. Ya hemos conocido la orden de la Fiscalía. Estamos yendo en el camino correcto, me siento orgulloso de la ley, me siento confiado en el trabajo de jueces y fiscales. Reivindico esta ley, como otras muchas que hemos aprobado a lo largo de esta legislatura, como conquistas feministas de un Gobierno que se declara a sí mismo feminista.