La pesadilla de Pilar Llop en el Congreso: Acaba tartamudeando tras ser vapuleada por su dislate del CGPJ

  • hace 2 años
Pilar Llop vivió una verdadera pesadilla en el Congreso de los Diputados.


Durante su intervención en la sesión de control al Gobierno de este 14 de septiembre, la ministra de Justicia fue vapuleada por la polémica que protagonizó el pasado martes 13 de septiembre cuando aseguró que escucha a la gente hablar en el transporte público sobre la no renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

“Antes decíamos que a nadie le importaba la renovación del CGPJ, que era algo que estaba como muy fuera de la órbita del día a día de cada ciudadano, pero es que ahora ya… Mire, yo a veces voy en metro, a veces voy en autobús, y escucho a la gente que habla de este tema”, afirmó la ministra de Pedro Sánchez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Un dislate que aprovechó Ciudadanos para atacar a la socialista. Por ejemplo, el diputado Guillermo Díaz le metió un ‘zasca’ aprovechando sus polémicas declaraciones. En concreto, le pidió quitar ya la mascarilla en el transporte público, así el Gobierno “podrá escuchar de qué hablan los españoles realmente”.

A lo que agregó: “A lo mejor no les gusta lo que oyen, pero se enterarán de muchas cosas”. Sus palabras fueron aplaudidas por los miembros de su partido y parte del resto de la oposición, lo que hizo que Llop se fuera poniendo nerviosa e intentase por todos los métodos reconducir el tema hacia Cataluña.

La socialista esquivó de diversas formas el tema del Consejo General del Poder Judicial y se centró en la interpelación urgente solicitada por ERC sobre “la previsión del Gobierno de acatar los dictámenes de los organismos internacionales para cumplir con los derechos democráticos y políticos en el Estado español”.

Un tema donde también salió escaldada, ya que intentó atacar al PP acusándole de haber “intoxicado el ambiente irrespirable” en Cataluña en 2017, pero demostrando sus nervios cuando un desliz la hizo empezar a tartamudear en la Cámara Baja.

La socialista sabía que caminaba en terreno fangoso. Ya que la formación separatista es uno de los socios del Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso. No se puede olvidar que el Ejecutivo ha podido sacar adelante con el apoyo de los independentistas los dos últimos Presupuestos Generales del Estado u otras iniciativas como el decretazo energético.

Finalmente, los nervios acabaron pasando factura a la ministra de Justicia, quien no lograba que las palabras salieran de su boca: “¿Pero es que no hay catalanes viviendo en otros lugares de España? Y viceversa, ¿no hay españoles viviendo también en…pues… allí, también?”, indicó en un tono dubitativo y dando a entender que Cataluña es una región independiente del resto de España.

Un tenso momento que fue utilizado por el PP para sacudir a la socialista en redes sociales.

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