Manos a la obra: Las Fallas - Capítulo 3

  • hace 3 años
VALENCIA, ESPAÑA.

Desde tiempos ancestrales, las diferentes culturas del mundo han saludado la llegada de la primavera con rituales de fuego, con hogueras. La unión de la fiesta popular, carnavalesca, crítica y satírica, con el gremio de los carpinteros dio origen a una artesanía singular, propia de un tiempo y un lugar.

Cada mes de marzo, esta artesanía única se adueña de las calles de una ciudad y es ofrecida al fuego en la noche del 19, festividad de San José.

A orillas del Mediterráneo occidental yace la ciudad de Valencia, una de las cunas del barroco español, un estilo artístico grandilocuente y recargado que en esta tierra imprimió su sello en la idiosincrasia de todo un pueblo y en su fiesta más internacional. Aunque sus orígenes fueron muy distintos.

De los orígenes discutidos por la historia a la evolución actual de una artesanía con un marcado componente artístico que admira tanto a forasteros como a autóctonos.

Esta artesanía ya clásica permitió que las fallas fueran creciendo hacia las alturas, como verdaderos monumentos efímeros, y adquiriendo ese barroquismo intrínseco del que se enorgullecen miles de falleros.

A mitad del siglo XX, la Ciudad del Artista Fallero fue un viejo sueño de una profesión incipiente, una artesanía única en el mundo que buscaba su lugar para mirar con firmeza al futuro.

Toda artesanía arraigada construye pequeños altares a la memoria, para recordar de dónde venimos, para no olvidar quiénes somos.

La del artista fallero, centrado en la familia Devis, es una artesanía ya centenaria que ha dado luz a grandes estirpes familiares, que han traspasado destreza y conocimientos,
de generación en generación.

El taller fallero, antaño sostenido por sus grandes maestros, sus oficiales y sus jóvenes aprendices, a la manera gremial, se nutre en la actualidad de especialistas en carpintería, escultura o pintura.

Y así trascurre la cotidianidad en un taller fallero, con la mente centrada en el esfuerzo diario de las manos creativas, pero con la vista en el horizonte, oteando grandes retos.

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