Tanto la comida como las relaciones íntimas tienen un punto en común: ambas actividades generan placer. Mucho se ha escrito sobre los alimentos afrodisíacos, entendidos como aquellos que potencian el deseo sexual. Como bien es sabido, no es cierto que existan productos mágicos que provoquen reacciones instantáneas en personas que no tienen predisposición a mantener relaciones sexuales, pero sí tenemos al alcance de la mano alimentos que, por lo menos, dan energía. Así, se ofrece una lista de productos que, consumidos siempre con moderación, pueden ayudar a mejorar el deseo sexual y otros que, sin lugar a dudas, no sólo no lo mejoran sino que lo perjudican. La clave reside en consumir un 75% de carbohidratos, vegetales, frutas y legumbres... como los deportistas. Los alimentos que aumentan la energía y, por tanto, benefician al deseo sexual son: Avena. Canela. Miel. Nuez. Complejo B. Minerales. Vitamina E. Por el contrario, los alimentos y sustancias contrarias a la vida sexual con: Tabaco, Alcohol y café, alimentos procesados