Bangkok (Tailandia) 4 jun (EFE/EPA).- Además de la larga sombra de la junta militar, la transición democrática en Tailandia topa con un escollo logístico: el Parlamento que debería albergar a los diputados es aún un esqueleto de hormigón tras casi una década en construcción entre sospechas de irregularidades.
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