En plena calle y a plena luz del día, la policía francesa ha detenido al presunto autor del atentado de Lyon, que llevaba tres días huido tras dejar 13 heridos, entre ellos una niña de 10 años.
Se acababa de bajar del autobús y estaba muy cerca del lugar del ataque, donde el pasado viernes dejó un paquete bomba mientras iba en bicicleta y después se dio a la fuga.
El explosivo era de fabricación casera; contenía tornillos, clavos y perdigones y lo detonó por control remoto.
Se trata de un joven de 24 años, estudiante de informática y de nacionalidad argelina. Junto a él hay otros tres detenidos. Lo ha confirmado el ministro del Interior francés. Son los padres del supuesto autor y un estudiante de instituto, mayor de edad, también argelino.
Los investigadores han registrado la casa del sospechoso en la periferia de Lyon. Llegaron a él tras reconstruir su fuga en bicicleta, gracias a las cámaras de vigilancia a más de 200 llamadas de ciudadanos y a un resto de ADN encontrado en la bolsa donde estaba el explosivo.

-Redacción-