P300: Huellas cerebrales (Detector de mentiras)

  • hace 16 años
Un condenado a muerte en Oklahoma confía en que la controvertida tecnología de las "huellas cerebrales" le salve la vida, del mismo modo que el año pasado sirvió para que obtuviera su libertad otro hombre condenado a cadena perpetua. El inventor del método de pesquisa, Larry Farwell, fundador de Brain Fingerprintings Laboratories en Seattle (Washington), sometió la semana pasada a su examen a Jimmy Ray Slaughter, condenado por el asesinato a puñaladas de su novia, Melody Wuertz, y a balazos de su hija de once meses, Jessica.
La técnica consiste en el registro de variaciones de una onda eléctrica cerebral denominada P300 que ocurre durante el reconocimiento de imágenes.
Al sujeto se le coloca una banda con sensores en la cabeza y se le presentan imágenes, tomándose mediciones de su actividad P300.
"Cuando uno reconoce algo hay cierto procesamiento de información en el cerebro en el momento del reconocimiento", explica Farwell. "Y ésa es la información que detectamos y registramos".
La búsqueda de "huellas cerebrales" parte de la teoría de que la mente reconoce lo que ha registrado, y no hay algo que el individuo pueda hacer o dejar de hacer para impedirlo.
A diferencia del polígrafo, o detector de mentiras, a la técnica de Farwell se le adjudica una precisión del 100%: ninguna persona puede afectar la actividad de su cerebro para ocultar que reconoce una imagen.

Recomendada