Mientras se sigue la lucha contrarreloj para enfriar los reactores nucleares de la planta nuclear de Fukushima, los expertos temen que su calentamiento pueda provocar una fusión parcial de sus núcleos y nuevas emisiones de partículas radiactivas a la atmósfera. El núcleo posee una vasija de contención, pero las piscinas de los reactores están al exterior. En ellas también puede originarse una fusión nuclear. La única esperanza llegaría con la refrigeración de los reactores, según Mercedes Alonso, profesora de Ingeniería Nuclear de la UNED. Una solución en la que se sigue trabajando para evitar la fusión.
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