El partido de la canciller alemana, Angela Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU) sufrió ayer un nuevo varapalo electoral en las elecciones regionales celebradas en el estado alemán de Mecklemburgo-Antepomerania, donde ella misma se crió. Su partido ha perdido cinco puntos respecto a 2006, mientras  que el gobernante Partido Socialdemócrata (SPD) avanzó casi siete puntos y logró un 36,8% de los votos, con lo que su candidato y actual jefe de gobierno, Erwin Sellering, se mantendrá en el cargo otro mandato.