Saltar al reproductorSaltar al contenido principalSaltar al pie de página
  • hace 7 años
En Francia 1998, el beso de Laurent Blanc a la calva del portero Fabien Barthez se convirtió en un fetiche que los llevó al título mundial. Hoy, la cábala es tocar el bigote de Adil Rami.

Categoría

🗞
Noticias

Recomendada