Si todo sigue así, los robots van a formar parte activa de este mundo, y la capacidad de expresarse de ellos será uno de los puntos rupturantes entre los robots y nosotros cuando convivamos -esperemos- pacíficamente. Para que la comunicación sea más efectiva y hasta más real, el inventor japonés Hideyuski Sawada ha creado una boca que canta, o más técnicamente; un robot que emula mecánicamente la voz humana y utiliza un algoritmos para aprender a mejorarse a sí mismo. Pero además de ser bastante poco atractivo visualmente, este robot canta; aunque muy mal. A nivel técnico es impecable más allá del acompañamiento arrítmico de los ruidos mecánicos, ya que utiliza 8 cuerdas vocales artificiales que se modulan con el compresor de aire para generar las diferentes tonalidades. Además, y como parte vital de esta emulación robótica de la boca humana, este robot que emula mecánicamente la voz humana está dotado de una lengua de silicona y de una fosa nasal con cavidades que se abren y cierran imitando los modificadores naturales de la voz. El objetivo de primer momento fue el de emitir sonidos y palabras para pensarse como un componente más dentro de los humanoides a los que nos hemos tenido que ir acostumbrado a ver, pero la fama a la boca robot le llegó por la fluidez de los movimientos que le permiten hasta cantar canciones populares.