La ola de frío sigue sin dar tregua a gran parte de Europa
- hace 7 años
En Rumanía, donde la nieve llega a alcanzar los dos metros, varios pueblos permanecen incomunicados. Algunos trabajadores de la Cruz Roja han logrado llegar a varias aldeas del municipio de Constanta para prestar asistencia a sus vecinos.
En Albania, la muerte de una mujer ha elevado a ocho el número de víctimas mortales registradas en ese país desde el pasado sábado.
Croacia tampoco se libra de este gélido invierno en el que se desde hace una semana se están registrando temperaturas bajo cero de récord que ya se han cobrado la vida de decena de personas.
A pesar de encontrarse al nivel del mar, la turística ciudad croata de Dubrovnik permanece cubierta por un manto de nieve.
En el Reino Unido, las precipitaciones y fuertes vientos provocados por la tormenta Egon han ocasionado la cancelación de numerosos vuelos y el cierre de varias escuelas. En el noroeste de Francia más de 230.000 hogares han pasado la noche sin electricidad.
Desplazarse en Alemania se ha convertido en misión imposible con carreteras bloqueadas, retrasos en los trenes y con más de 120 vuelos cancelados en el aeropuerto de Frácfort.
Pero sin lugar a dudas, las personas sin hogar y los refugiados son los que se están llevando la peor parte.
En Albania, la muerte de una mujer ha elevado a ocho el número de víctimas mortales registradas en ese país desde el pasado sábado.
Croacia tampoco se libra de este gélido invierno en el que se desde hace una semana se están registrando temperaturas bajo cero de récord que ya se han cobrado la vida de decena de personas.
A pesar de encontrarse al nivel del mar, la turística ciudad croata de Dubrovnik permanece cubierta por un manto de nieve.
En el Reino Unido, las precipitaciones y fuertes vientos provocados por la tormenta Egon han ocasionado la cancelación de numerosos vuelos y el cierre de varias escuelas. En el noroeste de Francia más de 230.000 hogares han pasado la noche sin electricidad.
Desplazarse en Alemania se ha convertido en misión imposible con carreteras bloqueadas, retrasos en los trenes y con más de 120 vuelos cancelados en el aeropuerto de Frácfort.
Pero sin lugar a dudas, las personas sin hogar y los refugiados son los que se están llevando la peor parte.