Según uno de los principales investigadores de este fenómeno, el doctor en medicina y filosofía Raymond Moody, los pacientes que han asegurado vivir este tipo de fenómenos coinciden en un patrón general de varias fases consecutivas, aunque no todos completan este itinerario y muchos solo atraviesan por algunas: 1.El paciente se siente flotar sobre su cuerpo, y ve el dormitorio, el quirófano o el lugar en el que se encontraba (out-of body experiences, OBEs, experiencia extracorporal), e incluso oye la declaración de su propio fallecimiento. 2.Después, siente que se eleva y que atraviesa un oscuro túnel mediante una escalera o flotando en el vacío, y con una relativa rapidez. 3.Ve aparecer una figura al final del túnel (que suele describirse como hermosa, blanca o transparente; a veces hay paisajes, voces o música). 4.El paciente pasa a ser espectador, no siente dolor ni molestias: sólo percibe una paz interior. 5.Algunas personas, sin embargo, aseguran haber tenido experiencias terroríficas en el más allá. 6.Familiares o amigos difuntos van a su encuentro. 7.Aparece una presencia o voz que se define en función de las creencias religiosas del paciente (puede tratarse de Jesucristo, de un ángel, etc.), y se establece un diálogo sin palabras con ese ser que parece conocer todo sobre el moribundo. 8.Se presenta una visión global pero íntegra de lo vivido, como si viese “su película”; el modelo más ajustado para describirlo según los testimonios es como el de una sucesión de filminas de momentos sueltos de la vida, no necesariamente importantes. 9.Tras esta revisión se lleva a cabo una evaluación ética de las experiencias. 10.El sujeto se ve delante de un obstáculo o "frontera" y toma conciencia de que aún no ha muerto, y aunque sigue sintiendo una paz y tranquilidad indescriptibles y acogedoras, se da cuenta, y también eso le indican sus acompañantes, de que debe volver. 11.Verdadero retorno a la vida terrena, acompañado de un sentimiento de pesar por no ser capaz de permanecer en el más allá, y una sensación de sufrimiento para volver a su cuerpo físico. 12.Miedo para informar de la experiencia a los demás por miedo a no ser creído, pero al mismo tiempo el deseo de hacerlo como un deber de compartir algo muy valioso e importante. 13.Desaparición del miedo a la muerte; no se desea morir, pero se contempla la muerte ahora como una transición feliz a una realidad superior. 14.Mejora sustancial de los valores en que se vive la vida, colocando como el objetivo principal el amor, la coexistencia con todos los seres y la búsqueda de la armonía con ellos.