Guardo cierto parecido con un esqueleto andante aunque recubro mis huesos con una piel transparente.
Por las cuencas de mis ojos proyecto una luz siniestra, para derribar guerreros apoyado en mi bastón, o los derroto a distancia con mis flechas invisibles.
Mi espíritu trashumante ambula por Norteamérica desde hace varios milenios, a través del territorio propiedad de los Chippewa, condición que hace más firme mi reino en la eternidad.
Sé la primera persona en añadir un comentario