Gato Gordo

Los monstruos de la razón producen sueños

Desde la cabeza onírica de Goya se desprende este homenaje al Dadaísmo. Aquel movimiento cultural y artístico nacido en los albores del s XX, cuyo propósito fue poner en duda el sentido y la lógica en el arte.
El relato se inicia con una alegoría al grabado de Goya El sueño de la razón produce monstruos, en la que el pintor aragonés nos introduce al surrealismo a través del mundo de los sueños, quizás, sin proponérselo, como parte de un Dadaísmo anticipado.
Al entrar en sus sueños podemos palpar de cerca el caos que se apodera de la mente del artista y cómo diversas manifestaciones artísticas se suscitan a lo largo de los 15 minutos que dura el único acto que interpretan ocho actores en escena.
El lenguaje musical es el pilar sobre el que se sostiene la obra, la cual recrea distintas piezas famosas del dadaísmo como la fuente de Duchamp, el beso de Magritte, el manifiesto futurista, junto con textos propios de la compañía.
El espectador quedará fascinado ante la inmensa cantidad de estímulos audiovisuales, lo que provocará en cada uno de ellos las más variadas interpretaciones sobre lo que están mirando