El acaparamiento de animales o síndrome de Noé involucra el tener un número mayor que lo usual de animales como mascotas, esto sin tener la capacidad para encargarse adecuadamente de ellos y al mismo tiempo negar tal incapacidad. El acaparamiento compulsivo de animales puede ser identificado como un síntoma de un trastorno, no necesariamente de crueldad deliberada hacia los animales. El acaparador de animales está fuertemente ligado a sus mascotas y le es extremadamente difícil dejarlas ir. Ellos no pueden comprender que están dañando a sus mascotas al no poder proporcionarles los cuidados adecuados, por el contrario, tienden a creer que ellos son muy cuidadosos con sus mascotas. En algunos países existen asociaciones que proporcionan ayuda a estos pacientes en mantener un número controlable y sano de mascotas. Junto con otros trastornos de acaparamiento compulsivo, éste está vinculado con los trastornos obsesivo-compulsivo y de personalidad obsesivo-compulsiva. Por otra parte, el acaparamiento de animales puede estar relacionado a una adicción, demencia e incluso alucinaciones. Los acaparadores compulsivos de animales muestran síntomas de sufrir alucinaciones al creer que están en un "sistema fuera de la realidad". Prácticamente todos los acaparadores de animales descuidan su entorno de vida hasta un punto en el que deterioran sus casas y la salud de sus animales, negándose a reconocer que cometen una equivocación. El padecimiento de alucinaciones es un modelo efectivo para proporcionar una explicación a la aparente ceguera de los acaparadores sobre la realidad que viven. Otra explicación que se ha sugerido para este comportamiento es un trastorno afectivo, el cual es principalmente causado por una relación deficiente entre padres e hijos durante la infancia