Soy la cola del cometa que se amarra a tu cintura en la noche sin cordura que se ajusta a tu planeta. Pasajera la receta de mi luz en tu mirada, porque pronto solo nada quedará de mi silueta.
Soy la nube de tu cielo con la forma de utopía que dibuja la alegría en la trampa de señuelo. Esa nube lleva vuelo por el viento que la nombra y con ella breve sombra que cubrió de amor tu suelo.
Soy la abeja que te besa con zumbido que enamora; mañanera seductora, que en la tarde se regresa. Eres flor en la sorpresa del ladrón de néctar puro; tu perfume del futuro se quedó sin mi promesa.
Soy viajero que no miente, solo digo que te quiero; un errante muy sincero en las aguas de tu fuente. Porque amar es diferente, es la fuerza inexplicable que atraviesa como sable en el alma y en la mente.
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