El embalse de los ríos Mero y Barcés, a poco más de veinte kilómetros de la ciudad de A Coruña, se ha convertido desde su creación en el año 1976 en el espejo de una plácida estampa terrenal. Benigna en lo climatológico y generosa por naturaleza, el paisaje al servicio del abastecimiento urbano de aguas ha conseguido un alto grado de adaptación natural. Además de las zonas donde el nivel de las aguas ronda una media de seis metros de profundidad, con puntos máximos de quince, se han formado en las colas fluviales sendas áreas pantanosas con prados y bosques inundables de gran valor ecológico. El espacio protegido se despliega aguas arriba por las riberas de ambos ríos. En el corazón de todo esto se sitúa el Aula de la Naturaleza de Crendes (Abegondo) con fuerte vocación de visitas escolares y todo un clásico de los aficionados a la observación de aves. Próxima también está Villa Florentina (981 676 052), la casa museo del escritor Wenceslao Fernández Flórez que inmortalizó el bosque de Cecebre con la novela "El bosque animado".
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