Las elecciones de hoy en Reino Unido abren un nuevo paisaje político en el país.
Los sondeos de opinión son claros: ningún partido obtendrá una mayoría de votos que le permita gobernar a sus anchas, por lo que las coaliciones serán inevitables.
Los datos no aclaran dudas, dan un 33 por ciento para los laboristas de Ed Miliband y 33 por ciento para los conservadores de David Cameron. Y en medio, debates como si Reino Unido debe continuar siendo miembro de la Unión Europea.
El primer ministro, Cameron cuenta con el apoyo de los demócratas liberales de Nick Clegg. Miliband, tiene su propio problema, los escoceses, quienes seguro pedirán un alto precio por su apoyo: el proceso independentista escocés.
El derechista Partido de la Independencia, UKIP podría obtener un puñado de escaños y no mucho más por las negativas reacciones que ha generado su líder, Nigel Farage. En definitiva, unas elecciones de resultados impredecibles.
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