La crisis económica en Rusia afecta al sector turístico europeo, sobre todo en la categoría superior. Según la Organización Mundial del Turismo, el gasto de los rusos en sus viajes internacionales disminuyó en 2014 en un seis por ciento. Y, de acuerdo con la compañía suiza de compras turísticas Global Blue, este gasto en las capitales europeas descendió un diecisiete por ciento. En diciembre pasado, la caída fue del 44 por ciento. Y, en enero, del 51.
La disminución es progresiva a la fuerte devaluación del rublo por las sanciones occidentales por la guerra en el este de Ucrania y la bajada en la mitad de los precios petrolíferos, fuente fundamental de ingresos estatales.
Hasta ahora, los turistas rusos eran de los que más consumían productos y servicios de lujo. En las boutiques de Milán o París, eran compradores habituales de joyas y vestidos caros. Al igual que clientes de estaciones de esquí alpinas de alto standing.
El problema también se extiende a otros destinos como Turq
La disminución es progresiva a la fuerte devaluación del rublo por las sanciones occidentales por la guerra en el este de Ucrania y la bajada en la mitad de los precios petrolíferos, fuente fundamental de ingresos estatales.
Hasta ahora, los turistas rusos eran de los que más consumían productos y servicios de lujo. En las boutiques de Milán o París, eran compradores habituales de joyas y vestidos caros. Al igual que clientes de estaciones de esquí alpinas de alto standing.
El problema también se extiende a otros destinos como Turq
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