Detrás de la Razón - Revolución yemení

Las cosas están al rojo vivo en Yemen. Los hutíes han disuelto el Gobierno para tratar de reconstruirlo, lo repudiaban por su atroz corrupción. Pero el asunto es que también hay muchos suníes y extremistas en contra.

Yemen es un pueblo dividido en sectas, ideologías y caos. En este momento parece que se quiebra, las embajadas salen corriendo y le piden a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) usar la fuerza. El país parece a veces polarizarse, pero en las más, confrontarse. Si bien no es suníes contra chiíes, hay algo peor, el grupo terrorista Al-Qaeda que podría sembrar otro infierno como en Siria o Irak. Porque lo que es más cierto es que Arabia Saudí no quiere ver a los hutíes en el poder. Los países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG), planean algo gordo al pedir autorización a la ONU para usar la fuerza militar. ¿Cuál es el futuro para el país árabe más pobre? ¿Podrá el nuevo consejo promovido por el movimiento chií Ansarolá (Houthi) asumir el Gobierno de Yemen y reconciliar a todas las ideologías contrapuestas para restablecer el orden? ¿Lo dejará Arabia Saudí, o más aún, qué hará Estados Unidos?