Curzio Malaparte un intelectual italiano de los años treinta que pasó sin solución de continuidad de militar en el Partido Fascista a hacerlo en el Partido Comunista escribió en su momento un libro 'Técnica del golpe de estado que parece haberse convertido en el libro de texto, tanto de Artur Mas y su Asamblea Nacional Catalana, como de los movimientos de ultra izquierda emergidos del 15-M. Movimientos que este fin de semana se concentrarán en Madrid confluyendo 30 marchas sobre el centro de la ciudad y que acaban de publicar un manifiesto que es fascismo en estado químicamente puro. Leo algún fragmento textual: "La descomposición del régimen surgido de la constitución del 78 se hace evidente debido a los mismos elementos presentes en su nacimiento, el cual tuvo lugar contra el pueblo y no tiene ninguna legitimidad" Acto seguido añaden "los distintos gobiernos actúan fuera de la legalidad. Llamamos a los pueblos a que ejerzan su soberanía, el derecho a decidir", se refiere a Madrid cuando hablan de derecho a decidir, "exigimos, por tanto, que se vayan", y se refiere en este caso al Gobierno elegido democráticamente por los españoles en las urnas, "que se vaya el gobierno del PP y también todos los gobiernos que recortan derechos sociales.
Pero no terminan ahí las analogías entre el clima intelectual de los años 30 y esta confluencia de la extrema derecha y la extrema izquierda que se está produciendo en la circunstancia española actual. Porque también hay otro elemento común, que recuerda a los años 30, que es la inmensa empanada mental que preside el discurso intelectual de unos y otros, un discurso muy similar, en el fondo. En ese sentido, los concentrados en Madrid proponen algo contradictorio en sus propios términos. Por un lado, que se produzca un enorme incremento del gasto público, lo que ellos llaman gasto social y al mismo tiempo proponen, como medida alternativa complementaria que no se pague la deuda. Una solución fantástica que sólo requeriría, de los convocantes que nos explicaran cómo van a conseguir que los promotores de esta idea tan genial que los bonos del Estado español, la deuda pública española se coloque en los mercados, si tenemos el compromiso firme ante los mercados internacionales de que no pensamos
