Esta foto. Es prácticamente lo único que ha trascendido de la inédita reunión que los responsables de Exteriores ruso y ucraniano mantuvieron ayer en La Haya al margen de la cumbre sobre seguridad nuclear que se celebra en Holanda. Ninguno ha dado detalles de este primer cara a cara desde el inicio de la crisis, aunque en una rueda de prensa previa el titular ucraniano daba pistas sobre la posición de Kiev.
Andriy Deshchytsia, ministro ucraniano de Asuntos Exteriores:
“ Podemos coexistir pacíficamente, pero nunca renunciaremos a Crimea. Vamos a redoblar nuestros esfuerzos en un diálogo bilateral, pero también reforzaremos nuestra posición junto con la comunidad internacional para que Crimea regrese a Ucrania”
Algo que, en estos momentos, parece poco probable. Los últimos soldados ucranianos se preparan para abandonar Crimea después de que las nuevas autoridades en Kiev ordenaran el lunes la retirada de todas las tropas de la península anexionada por Moscú. Las banderas rusas ondean ya en todas las instalaciones militares.
Volodimir Baraniuk, militar ucraniano:
“ Puedo decirle que durante todo un mes, todos nosotros- y especialmente nuestro comandante, que desafortunadamente ha quedado atrás en Crimea- hemos sufrido una tensión infernal. Espero que podamos descansar un poco ahora”
En los cuarteles quedan los recuerdos, los sinsabores de estas últimas semanas de tensión al límite y también las armas. Las tropas prorrusas han confiscado el armamento pesado.
Andriy Deshchytsia, ministro ucraniano de Asuntos Exteriores:
“ Podemos coexistir pacíficamente, pero nunca renunciaremos a Crimea. Vamos a redoblar nuestros esfuerzos en un diálogo bilateral, pero también reforzaremos nuestra posición junto con la comunidad internacional para que Crimea regrese a Ucrania”
Algo que, en estos momentos, parece poco probable. Los últimos soldados ucranianos se preparan para abandonar Crimea después de que las nuevas autoridades en Kiev ordenaran el lunes la retirada de todas las tropas de la península anexionada por Moscú. Las banderas rusas ondean ya en todas las instalaciones militares.
Volodimir Baraniuk, militar ucraniano:
“ Puedo decirle que durante todo un mes, todos nosotros- y especialmente nuestro comandante, que desafortunadamente ha quedado atrás en Crimea- hemos sufrido una tensión infernal. Espero que podamos descansar un poco ahora”
En los cuarteles quedan los recuerdos, los sinsabores de estas últimas semanas de tensión al límite y también las armas. Las tropas prorrusas han confiscado el armamento pesado.
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