La realización de este vídeo nos ha hecho reflexionar sobre el consumo responsable. Cuando nosotros tiramos nuestra comida, hay en el mundo mucha gente que no puede tirarla, porque el pan nuestro de cada día no les llega. Seamos receptivos y miremos a nuestro alrededor para ver las bocas vacías de millones de niños y niñas que nos están diciendo: ¡tengo hambre!