Kiev en compás de espera

  • hace 10 años
Una tensa calma sigue instalada en el centro de Kiev. Los manifestantes opositores han accedido a prolongar la tregua con la policía, iniciada este jueves, hasta el sábado.

Mientras los líderes opositores siguen negociando con el presidente Víktor Yanukóvich una salida a la crisis, en la calle, los manifestantes han levantado nuevas barricadas y ocupado un edificio ministerial.

Otros han pedido ante la delegación de la Unión Europea sanciones para los responsables de la violencia.

“Deben imponerse sanciones a los diputados, al Gobierno de Ucrania, y lo que es muy importante, a los oligarcas que influyen en la política ucraniana, que controlan a los miembros del Parlamento, y a quienes guardan activos en cuentas bancarias en el extranjero”, señalaba un manifestante.

“Queremos mostrar los terribles acontecimientos que están teniendo lugar en Ucrania. Es una matanza. La masacre de gente inocente. Ahora lo denunciamos ante la embajada alemana, y luego lo haremos frente a la de Polonia y la de Austria”, decía un manifestante.

Los violentos disturbios, que estallaron el domingo en Kiev, han dejado oficialmente tres muertos, aunque la oposición habla de seis. Unas 300 personas han resultado heridas y decenas han sido secuestradas.

“Las sanciones contra las autoridades ucranianas han sido ya impuestas por Estados Unidos, que ha prometido revocar visados ​​a los funcionarios ucranianos responsables de dispersar manifestaciones pacíficas. Ahora los manifestantes piden a Europa que haga lo mismo”, explica Maria Korenyuk, corresponsal de euronews en Kiev.