El Royal Bank of Scotland crea un ‘banco malo’ interno con el objetivo de volver a privatizarse. La entidad, propiedad en un ochenta por ciento del Gobierno británico desde la crisis financiera, reagrupará en este banco malo 45.000 millones de euros de sus activos de mayor riesgo. Su objetivo es reducir completamente los activos dudosos en los próximos tres años.
El ministro de Economía, George Osborne, aprobó esta iniciativa aunque recordó que la venta de la participación pública no se efectuará antes de las futuras elecciones de 2015. Por otro lado, algunos accionistas privados consideran que este ‘banco malo’ es una operación cosmética porque mantiene su carácter interno y no es externo.
El ministro de Economía, George Osborne, aprobó esta iniciativa aunque recordó que la venta de la participación pública no se efectuará antes de las futuras elecciones de 2015. Por otro lado, algunos accionistas privados consideran que este ‘banco malo’ es una operación cosmética porque mantiene su carácter interno y no es externo.
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