Recibido en Río de Janeiro por una multitud llena de entusiasmo, el papa Francisco quiere con su primer viaje internacional lanzar un mensaje contra la exclusión social, o como él mismo ha dicho, contra "la gran injusticia de la desigualdad".
De hecho, en el avión que lo llevaba a Brasil, ante 70 periodistas, el Papa explicó el sentido de su viaje:
