Cuando los demonios tuvieron posesión del recipiente del néctar una joven mujer extraordinariamente hermosa- una encarnación del Supremo Señor llamada Mohini-murti- apareció ante ellos. Todos los demonios estaban cautivados por la belleza de la joven mujer y fueron atraídos por Ella. Los demonios empezaron a luchar entre sí para poseer el néctar, y entonces escogieron a ésta hermosa mujer como una mediadora para resolver su reyerta.