Acusado de evasión fiscal, el abogado anticorrupción ruso falleció en 2009 en la cárcel en la que se encontraba en prisión preventiva tras denunciar que no había recibido tratamiento médico cuando su salud empezó a empeorar.
El tribunal ha nombrado a un abogado de oficio para que defienda a Magnitski, después de que la familia decidiera no participar en el proceso.
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