Según el libro de Signos y Prodigios Nefastos, cuando un gato negro camina entre la nieve, el demonio se llama kuroinekoyuki, o kuneyuki en su versión corta, y que traduciría algo así como nieve de gato negro. Aún si el kuneyuki tiene un natural bastante curioso, lo mejor es ignorar su visita y hacer como si no se le hubiese visto, pues darle la bienvenida es dejar que el insomnio y la lujuria se apoderen de la casa.