Peugeot-Citröen confirma su mal año, con una bajada en sus ventas mundiales del dieciséis y medio por ciento en 2012. El fabricante de automóviles francés sufrió, sobre todo, el hundimiento del mercado europeo y, en particular en su propio país y España. En total, estuvo por debajo de los tres millones de vehículos vendidos.