Una calma forzada por el fuerte dispositivo de seguridad empleado para poner fin a los violentos enfrentamientos entre los vecinos de dos barrios rivales en la ciudad libanesa de Trípoli, suníes y alauíes.
Los combates, que desde el lunes han provocado la muerte de 13 personas y más de un centenar de heridos, tiene como transfondo la crisis de siria: