Los servicios secretos suecos niegan que el hombre, considerado hasta ahora el principal sospechoso del atentado de ayer en Bulgaria, sea un ciudadano sueco de origen argelino exprisionero de Guantánamo. Los medios búlgaros se han retractado poco después de que el Ministerio búlgaro del Interior desmintiera la versión publicado por los medios de comunicación del país.