París, 23 mar (EFE).- El primer ministro francés, François Fillon, se defendió hoy de las crecientes críticas a la supervisión del asesino confeso de Toulouse, Mohamed Merah, antes de que cometiera las matanzas de cuatro personas en una escuela judía y de tres militares.
"No había ningún elemento que permitiera atrapar a Mohamed Merah" antes de cometer esos asesinatos porque la legislación no permite "vigilar de forma permanente sin dictamen judicial a alguien que no ha cometido un delito", subrayó Fillon en una entrevista con la emisora de radio "RTL".