Hace unas semanas le vimos llegar a los juzgados tranquilo y complaciente.
Hoy, Anders Behring Breivik, ha sido acusado formalmente de "acto de terrorismo" y de "homicidios involuntarios" por la Fiscalía noruega.
Los fiscales han pedido 21 años de cárcel, el máximo que permite la legislación noruega, una pena renovable si tras este tiempo se le sigue considerando peligroso.