En Cannes la reacción no se ha hecho esperar: Lars Von Trier es ya para la organización del Festival "persona non grata" por sus comentarios de apoyo a Hitler.
Y lo es con efectos inmediatos, aunque, según precisa el comunicado emitido por el Consejo de Administración del Festival, su película, "Melancholia", seguirá en la competición.
El cineasta danés protagonizó ayer una gran polémica al decir que simpatiza con la persona de Adolf Hitler. "Yo entiendo a Hitler -dijo- aunque comprendo que hizo cosas equivocadas. No es lo que llamaríamos un buen tipo, pero simpatizo un poco con él".
Posteriormente pidió disculpas y dijo no ser antisemita, pero la dirección del Festival reaccionó con rapidez condenando firmemente sus palabras, exigiéndole discrección e instándole a no acudir a recoger el galardón en caso de que su película resulte premiada.
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