Después de tres días repletos de actividades, termina Expomanga 2011 con su plato fuerte: el tradicional concurso de Cosplay, o lo que es lo mismo, trajes inspirados en personajes de manga.
A la vista está que muchos "otaku" se han pasado meses preparando, cosiendo y diseñando estos vistosos trajes, que para poder optar a premio deben estar hechos a manos y permitir moverse para actuar y jugar a ser el personaje sobre el escenario, por el que hoy han desfilado medio centenar de concursantes.
Expomanga 2011 ha sido mucho más que el salón madrileño dedicado al cómic japonés. La feria, que este año cumple su décima edición, se ha convertido en una cita imprescindible para los lectores de cómic y manga y se ha consolidado como lugar de encuentro para compartir intereses, conocer gente e informarse sobre las iniciativas que rodean a esta afición.
O conseguir un ejemplar de una colección descatalogada, hacerse con un póster original y casi único, camisetas, peluches, figuras o espadas. En torno a 30.000 aficionados al cómic han visitado el salón en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. Además, venir disfrazado daba hoy acceso gratis.
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