En un cierre de campaña atípico y marcado por un ambiente de celebración, la candidata del Partido Popular a la reelección como presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha puesto fin a su carrera hacia las urnas en Badajoz. Tras una ruta intensa que la llevó a recorrer diez poblaciones de norte a sur, desde Talayuela hasta la capital pacense, Guardiola ha optado por sustituir el tradicional mitin político por una zambombá flamenca en el pabellón de Las Palmeras. A pesar del tono festivo, la jornada no ha estado exenta de tensiones políticas. Al ser interrogada por las polémicas recientes, la líder del PP se mostró firme en su deseo de que las "sombras con el voto por correo" no consigan "ensombrecer la alegría, la energía y la fuerza" de su formación. Guardiola ha preferido distanciarse del "ruido" de los últimos días de campaña para centrarse en un mensaje de optimismo. El desafío de la mayoría absoluta y el factor Vox El escenario electoral ha evolucionado de forma compleja para los populares. Aunque el PP inició la semana con la esperanza de alcanzar los 33 escaños que otorgan la mayoría absoluta, la omnipresencia de Santiago Abascal en la región y la resistencia de Vox han convertido ese objetivo en una "quimera". Según los últimos análisis, el sueño de no depender del partido de Abascal parece alejarse, a pesar de que el PSOE de Miguel Ángel Gallardo se percibe en una tendencia de retroceso. Frente a esta incertidumbre, Guardiola ha reivindicado su gestión y su conexión con el electorado: "Confío y aspiro a obtener la confianza mayoritaria de mi pueblo, de mi gente, de gente que ha visto que hacemos las cosas sin pensar en quién nos ha votado a nosotros". La candidata ha insistido en que su campaña "ha sido muy bonita, muy en positivo y muy cerquita de la gente". Llamamiento masivo a las urnas Con la mirada puesta en el 21 de diciembre, Guardiola ha hecho un llamamiento vehemente a la movilización, pidiendo a "todo el mundo a votar" para "decidir" su "futuro" y esperando que los ciudadanos "avalen" sus dos años y medio al frente del Ejecutivo regional. En su discurso ante los cuadros del partido, fue tajante: "nadie se quede en casa" y "todo el mundo ejerza su derecho a voto". En un tono marcadamente navideño, la candidata aprovechó para lanzar un dardo a sus adversarios políticos, sugiriendo que el pesimismo reside en la oposición: "¡Que los enfadados son otros, nosotros tenemos mucha alegría en el cuerpo! ¡Es Navidad, que nos inunde el espíritu de la paz y del amor!". Guardiola concluyó reafirmando su compromiso con el servicio público por encima de las cuotas de poder: "¡A nosotros no nos importan los sillones, lo hemos demostrado y ahora vamos a obtener la recompensa en las urnas para seguir trabajando para todos los españoles!".
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