00:00Mi papá fue, insisto, mi maestro, mi ídolo, yo veía casi todo a través de sus ojos hasta que empezó a pasar esto, hasta él me llevó a pelearme con mi tío Blanco Villegas, que para mí era un segundo padre, porque yo le creí 100% a la papá y después me di cuenta que no era así, que mi tío había intentado ser uno de esos pocos que le había tratado de decir, no, Franco, esto no se puede, entonces él, como a Ricardo Sin, todo tipo que le fueron poniendo límite, los limpiaba.
00:28Porque él empezó a desarrollar esta cosa de no tolerar el disenso, así que me dolió mucho más al principio, pero siempre dolió, siempre dolió hasta que después de muchos años de terapia entendí que él no podía, que él ni siquiera tomaba conciencia.
00:47Muchas de esas cosas que fueron tan comentadas, como un día que dijo que él votaría la cámpora antes que a mí, después cuando la hermana le decía, pero ¿qué dijiste? Él se la acababa de llorar como un chico, él decía, pues yo no quise decir eso, me entendieron mal.
01:01Él realmente tenía un nivel de disociación patológico, entonces esta cosa no la podía manejar, entonces yo tuve que entender algo que es importante en la vida, que somos producto de nuestros padres y lo máximo que podemos hacer es intentar mejorarlos en algo un poco,
01:20pero no luchar contra eso. Y la verdad es que todas las cosas que yo pude hacer, en gran parte fueron gracias a que fui hijo de él, por la formación, por la oportunidad, hasta el secuestro.
01:32Si no hubiese sido hijo de él, no me hubiesen secuestrado. Si no hubiesen secuestrado, tal vez no hubiese sido famoso como para que la gente sepa quién era y ser presidente de Boca.
01:39O sea, todo viene en el combo.
