Al finalizar su agenda en China, el presidente francés, Emmanuel Macron, se centró en un doble mensaje diplomático: por un lado, exigir la unidad euroatlántica frente a Rusia y, por otro, impulsar una mayor cooperación global con Beijing, un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU que no ha condenado la invasión rusa de 2022. Desde China, Macron instó a sus aliados a mantener "el esfuerzo de guerra" en favor de Ucrania frente a Rusia. El mandatario francés subrayó la necesidad de continuar las conversaciones que preparan la paz, pero, al mismo tiempo, aumentar la presión, "especialmente sobre la economía rusa". Macron también hizo un llamado a resistir a un "espíritu de división" entre europeos y estadounidenses. En sus declaraciones a la prensa, afirmó: "No debemos ceder en absoluto a ningún espíritu de división entre europeos y estadounidenses". Además, enfatizó la interdependencia transatlántica al señalar: "Necesitamos a Estados Unidos para lograr la paz. Estados Unidos nos necesita a nosotros para que esa paz sea sólida y duradera". No obstante, esta defensa pública de la unidad contrasta con las preocupaciones expresadas por el mandatario francés a puertas cerradas. Según el semanario alemán Der Spiegel, Macron y otros líderes europeos, como el jefe del gobierno alemán Friedrich Merz, han manifestado su desconfianza hacia la administración Trump, que lleva meses intentando negociar el fin del conflicto. El lunes, durante una conversación telefónica con sus homólogos europeos y el presidente ucraniano Volodomir Zelenski, Macron mencionó el riesgo "de que Estados Unidos traicione a Ucrania sobre el tema territorial y sin que se dé una garantía clara en materia de seguridad", según el medio alemán. Pese a la filtración, Macron no respondió a los periodistas sobre si efectivamente habló de un riesgo de traición estadounidense. En su encuentro con el presidente chino Xi Jinping, Macron indicó que mantuvieron intercambios "en profundidad". El presidente francés afirmó haber "visto una voluntad del presidente (Xi) de contribuir a la estabilidad y a la paz". Los países europeos han buscado presionar a Xi para que interceda por un alto el fuego en Ucrania, cuya guerra con Rusia está entrando en su cuarto invierno. Aunque China suele hacer llamados al diálogo de paz y al respeto a la integridad territorial, sigue sin condenar a Rusia. Cerrando su visita en Chengdu, Macron habló ante estudiantes de la Universidad de Sichuan, donde pidió una mayor cooperación multilateral entre Francia y China. En ese foro, el líder francés aseguró que ambas naciones comparten un interés en defender el “multilateralismo efectivo”.
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