El festín de cargos, ascensos y aumentazos continúa en el Congreso Nacional de la mano del senador colorado cartista Basilio “Bachi” Núñez. En los últimos meses, el legislador firmó el desdoblamiento de una dependencia para beneficiar a una bachiller con el cargo de “Directora de Recepción”.
00:00Y hay un festín de cargos, nombramientos e incluso también aumentazos, nada más y nada menos que en el Congreso Nacional.
00:10Todos estos autorizados por el propio presidente del Congreso, que es Basilio Bachi Núñez.
00:17Lo último, esto es lo más nuevo que hizo, desdobló una dependencia para crear un cargo que era inexistente
00:26y con eso beneficiar a una bachiller. ¿Saben cuál es el cargo? Directora de recepción.
00:34Rocío Soledad Pensi Maciel fue una de las funcionarias beneficiadas por el senador Basilio Bachi Núñez.
00:42Hasta hace unos pocos meses, Pensi Maciel era una simple asistente administrativa en la bancada de honor colorado de la Cámara de Diputados.
00:51Pero, desde que el senador asumió como presidente del Congreso, logró un meteórico ascenso y casi duplicó su salario.
01:02De cobrar 4.900.000 pasó a cobrar 8.870.000 guaraníes, según ella misma hace constar en su última declaración jurada
01:15presentada ante la Contraloría General de la República para forzar este incremento salarial y designarla como directora de recepción.
01:26El titular del Poder Legislativo tuvo que desdoblar la dirección de atención al público y recepción,
01:33creando de esta manera un cargo completamente innecesario, solamente para beneficiar a la funcionaria que ni siquiera cuenta con un título universitario.
01:45El despilfarro de los recursos públicos resulta aún más grave, teniendo en cuenta que la anterior directora de esta dependencia,
01:55Diana Vigo Gómez, percibe un salario de más de 18 millones de guaraníes de forma mensual.
02:03Esta asignación se mantiene ya que continúa como directora de atención al público,
02:09pero se suma la remuneración que otorgó el senador a la ex asistente de la bancada cartista,
02:16por lo que, de esta manera, el Estado abona en total 27 millones de guaraníes a dos personas que cumplen exactamente la misma función.
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