El martes pasado, la familia Martínez fue víctima de robo en su propia casa de dos plantas ubicada en el barrio Cañada de Lambaré y los delincuentes se llevaron todo lo que pudieron de la planta baja. Este jueves, volvieron a entrar, subieron hasta el primer piso en donde se encontraba uno de los miembros de la familia, quien al darse cuenta de la presencia de los mismos, empezó a gritar.
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