Una búsqueda policial se desata para localizar a una adolescente de 16 años, acusada del brutal asesinato de su propio novio, Santiago Nahuel López Monte, de 20 años. El crimen ocurrió en la vivienda que compartían, donde la joven, en un primer intento por encubrir el hecho, llamó al 911 alegando que su pareja había sufrido un accidente con una reja. Sin embargo, la evidencia forense no dejó lugar a dudas: el joven fue acuchillado dos veces en el pecho. La sospechosa huyó del lugar minutos después, aprovechando un descuido del operativo, y desde entonces se encuentra prófuga. La investigación, ahora en manos de una fiscalía especializada, saca a la luz un historial de violencia previo en la relación, donde la propia familia de la víctima denuncia que el joven era sistemáticamente agredido por su pareja, una situación que habría culminado en esta tragedia. Mientras las fuerzas de seguridad rastrean cada pista, el caso expone una cruda realidad sobre la violencia en las relaciones juveniles.
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