La marcha por justicia para Rodrigo Leonel López, el joven de 19 años hallado sin vida en el muelle de la Costanera María Auxiliadora de Garupá, estuvo marcada por el silencio y el dolor profundo de familiares, amigos y vecinos. Entre ellos caminó Orlando López, padre de la víctima, quien expresó públicamente sus sospechas sobre lo ocurrido y cuestionó la hipótesis inicial de suicidio. La movilización comenzó en las inmediaciones de la plaza de las Banderas y avanzó hasta el muelle donde apareció el cuerpo del joven. Allí, la familia colocó flores y encendió velas como gesto simbólico. Orlando explicó que esta fue solo la primera de varias acciones que impulsarán. “La iniciativa es pedir justicia y esclarecimiento del hecho, ahora va a ser una de las primeras marchas que se va a hacer hasta que se esclarezca lo que le pasó a mi hijo”. El padre aseguró que los indicios que vio en el cuerpo de su hijo lo llevan a descartar un suicidio. Describió lesiones y marcas que, según afirmó, no fueron compatibles con un acto voluntario. “Lo baso por las fotos del cuerpo que tiene laceraciones, tiene la uña de los diez dedos arrancadas, tiene marca de esposa, tiene golpe en la cabeza, fractura en la cara”, señaló, y agregó que aún no recibió el informe oficial de la autopsia ni las pertenencias del joven: “Muchas cosas no están bien”.
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