Y tampoco, por lo visto, respeto por la legalidad.
Y mucho menos por lo que es la defensa de la propiedad privada.
Valeria Racu, portavoz del Sindicato de Inquilinos, al que también le añaden la coletilla de Inquilinas, se pasó el otro día por uno de esos programas de podcast, 'Sabor a Queer', donde lanzó sin miramiento alguno sus propuestas para mejorar el acceso a la vivienda de aquellos ciudadanos que no pueden aspirar a vivir entre cuatro paredes.
El programa 'El Análisis. Diario de la Noche', que presenta Antonio Naranjo en Telemadrid, puso un corte de la surrealista intervención de esta pájara que juega con las propiedades inmobiliarias ajenas.
Dicho en plata, la 'personaja' dijo alto y claro que había que fomentar la okupación porque era algo bueno:
No es malo ser okupa, de que estamos en un momento en el que hay que ser okupa. Okupar es darle sentido a algo a lo que no se le está dando sentido. Es darle vida a algo que se ha abandonado y eso es necesario. Las leyes injustas hay que desobedecerlas. Se ha desplegado una campaña de criminalización de la okupación brutal. Yo no quiero pagar lo que me estás diciendo que tengo que pagar porque yo sé que esto no lo vale y que es pura especulación. Claro que me voy a saltar esas normas y me voy a atrever a marcar ese no.
Las afirmaciones de Racu, según lo expuesto en la cuenta de X de Tribuna Digital 7, constituyen toda una suerte de delitos con consecuencias penales:
🇪🇸 | La portavoz del 'Sindicato de inquilinos e inquilinas' hace un llamamiento en un podcast a cometer delitos y okupar viviendas.
¿Qué figuras penales pueden entrar en juego?
1. Provocación o incitación a delinquir (art. 18 y doctrina del Código Penal).
El Código Penal… pic.twitter.com/SZO03OLifY
— Tribuna Digital7 (@TribunaLibreES) November 12, 2025
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