Las ruinas de la iglesia de San Nicolás en Soria volvieron a recuperar el mercadillo mensual de segunda mano, una iniciativa vecinal que llenó una vez más de color el domingo. Música de guitarra y txalaparta y mucho ambiente abrigaron a puestos de ropa, complementos, antigüedades, libros... Una cita que poco a poco se consolidad como escaparate, acto social y oportunidad de dar una segunda vida a objetos que hay por casa.
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